Está imagen, supuestamente representando el avance de Gog y Magog contra Israel, se encuentra miniaturizada en la Biblia del s. X del Monasterio del Escorial.
Los dos personajes que aparecen con un protagonismo notable son representaciones de la gran fuerza y poder que posee la rueda que sujetan.
El circulo que encierra esas nueve cabezas es la muralla que protege a la Ciudad Santa, cercada por las fuerzas destructivas que son figuradas por la Bestia que surgió del abismo.
Gracias a la intervención divina la batalla termina con la destrucción de los ejércitos enemigos y la derrota de la Bestia que vuelve al abismo.
CONCEPCION DE LA MINIATURA:
De todas las naciones que habitan en los extremos de la tierra los nombres de Gog y Magog son asociados por los textos sagrados como el lugar de origen de una invasión devastadora.
Según la profecía apocalíptica Gog y Magog serán engañados por el maligno para arremeter contra el pueblo elegido en la batalla del final de los tiempos.
El profeta Ezequiel distingue a Gog como soberano y Magog como su tierra-ejercito. Así en Ez. 38, 11:12, relata refiriéndose al propio Gog: " y dirás: Subiré contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas; para tomar botín, para poner las manos sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que mora en la parte central de la tierra".
Obviamente, la idea de la llegada de invasores bárbaros que saquean y se apoderan de las tierras indefensas era el temor constante de las gentes que vivían en una ciudad sin murallas.
Aquel que emprendiera la iniciativa de hacer construir un muro para contener tales brutalidades se consideraba un héroe digno de todas las alabanzas: En el romance medieval de Alejandro tenemos un ejemplo de ello, el héroe consigue hacer prisioneras a las "naciones sucias" del norte, entre las que se incluye a las tribus de Gog y Magog y las retiene tras un enorme muro de hierro.
Historia similar aparece mencionada en un sura del Corán en la que, Alejandro, al que conocen como "bicorne"(el de las dos edades) considerado como un hombre bueno que anhela el conocimiento y la verdad, construye un gran muro de hierro y de cobre a los pies de las montañas para detener a Gog y Magog y proteger así a los inocentes.
Josefo hizo después unas afirmaciones que han resonado desde entonces en el mundo de la literatura: los escitas, dijo, habían saqueado y sometido a pillaje el reino de los medos después de que el rey de un territorio cercano al mar Caspio los dejara pasar, abriéndoles las puertas de hierro que había construido Alejandro Magno.
Por tanto, las murallas eran sinónimo de protección, supervivencia y comunidad. No es de extrañar que el pintor del beato del Escorial diera tal protagonismo de poder al creador y promotor de tal obra arquitectónica.
Nota: El beato del Escorial tiene un origen incierto, aunque se tiende a aceptar que fue elaborado en el s.X en el monasterio de San Millán de la Cogolla. Se considera por lo general de estilo tosco y rudo, siendo muy fácil de reconocer esa tosquedad tan primitiva que le confiere un encanto muy peculiar, a la vez que emanan de sus imágenes una fuerza misteriosa y atrayente
Recreación miniatura mozárabe elaborada totalmente a mano.
Temple al huevo con pigmentos naturales sobre base de carbonato cálcico y madera