sábado, 6 de noviembre de 2021

Beatificació en La Seu de Manresa -màrtirs caputxins-





Descripción y simbología de la imagen:

Enmarcada en un cielo azul, la Virgen de Montserrat, conocida popularmente como la Moreneta, reposa en majestad sobre la sierra montserratina. A su lado, amparados bajo su esplendor luminoso, los tres mártires capuchinos que encauzan la beatificación, Josep Oriol de Barcelona, ​​Benet de Santa Coloma de Gramanet y Domènec de Sant Pere de Riudebitlles, con las manos en señal de oración y aceptación, contemplan la Moreneta y al Niño con veneración.

En la entrega voluntaria al martirio por convicción de su fe, los tres beatos, de pie sobre las cimas de las agujas de Montserrat -lugar de importante peregrinaje que congracia tanto a creyentes como a profanos-, nos evocan la escena de Cristo sobre el Tabor, montaña en la que se produjo la Transfiguración (cambio de forma) y donde alentó en la fe a sus discípulos: “Levantaros y no tengáis miedo”.

En los lados superiores del icono y como complemento representativo, se encuentran las siluetas de la palma del martirio de la que son merecedores los mártires y La Seu de Manresa, basílica donde la ceremonia de beatificación tiene lugar y, a la vez, símbolo de la ciudad en la que los tres mártires dejaron su cuerpo mortal y que los acoge desde entonces.

El icono es un elemento litúrgico donde están representados símbolos, con voluntad de un significado concreto que nos muestran lo imposible de explicar. El sentido sagrado de estos símbolos sólo puede ser percibido por quien tiene experiencia en lo sacro; convirtiéndose entonces el icono, una vez bendecido, receptáculo y evocación viva de lo representado.

Desde este punto de vista y, aunque creamos ver diferentes elementos en el icono, todo el conjunto forma parte de una sola escena, historia y unidad.

Laura A. Lucea





FRANCISCANS CAPUTXINS




4 comentarios:

pallaferro dijo...

Un icono en el que, además de conseguir recoger armoniosamente los símbolos representativos de estos tres mártires capuchinos, le has sabido añadir, con estos colores vivos, otro símbolo oculto: el milagro de la luz!
Enhorabuena!

Mila dijo...

Es precioso, como pintas. Orgullosa te tienes que sentir.Lo has plasmado divino.

chis dijo...

Precioso por su simbología y por su ejecución con esa luz celestial en la que se insinúa la mandorla.
El conjunto irradia paz.
Laura es maestra en el arte del icono porque capta y materializa su esencia como se hacía en el medievo.
Enhorabuena

Manuel Gila Puertas dijo...

El Tercer icono para causas de beatificación. Te esás convirtiendo en toda una Autoridad civil en la materia