domingo, 5 de junio de 2011

El alquimista

.

- Que quieres de mi, mujer? (Juan 2, 1-11)



- Quiero el virtuoso arte de ennoblecer


“El Uno se convierte en Dos; el Dos, en Tres, y del Tercero sale el Uno como Cuarto” (Myriam, la Judía)


  porque ..."para hacer oro, se ha de tener oro"

10 comentarios:

KALMA dijo...

¡¡¡Güau Baruk!!! ¡Qué maravilla! Siempre he tenido una atracción especial por los alquimistas y estoy con su filosofía. Un besote.

Pilar Moreno Wallace dijo...

Cuántos enigmas en el Arte Sagrado ... y tan interesante.

juancar347 dijo...

Permíteme un pequeño párrafo, Barukiña:
'...le pregunté por qué el lenguaje de los Alquimistas era tan vago y tan complicado.
- Existen tres tipos de Alquimistas -dijo mi Maestro-. Aquellos que son imprecisos porque no saben de lo que están hablando; aquellos que saben de lo que están hablando, pero saben también que el lenguaje de la Alquimia es un lenguaje dirigido al corazón, y no a la razón.
- ¿Y cuál es el tercer tipo? -pegunté.
- Aquellos que jamás oyeron hablar de Alquimia, pero que lograron, a través de sus vidas, descubrir la Piedra Filosofal' (Paulo Coelho: El Alquimista).
Quizás yo no entienda de Alquimia, pero en cuanto a Arte, cada día me dejas más sorprendido. Un abrazo

Baruk dijo...

Sois muy amables, siempre es reconfortante ver cariñosos comentarios.

Gracias a todos por estar ahí.

*

Anónimo dijo...

Un abrazo, Baruk.

Jan dijo...

Como recuerdan las palabras de Myriam la judía las que escribiera Lao ze en el Tao te king:

"El dao engendra el uno,
el uno engendra al dos,
el dos engendra al tres,
el tres engendra los diez mil seres".

Casualmente ayer lo publicaba como epígrafe en mi última entrada.

Me encanta tu pintura.

Abrazos

Syr dijo...

Creo ver una entrada arriesgada en la pintura y en el texto. La intuición del movimiento en la postura del hombro, de los piés y de la distribución del líquido, rompe completamente el hieratismo de la época y, sin embargo, te atreves a reproducirlo fielmente.

Con respecto al texto, jamás pude comprender un reproche en esos términos ( y menos bíblicos) de un hijo a su madre, y menos del "Hijo". Pero el final tuvo una feliz resolución, pues hizo lo que Ella dispuso.

Tú, eres el color

Baruk dijo...

Hola Almudena, muchas gracias por tu saludo. Me alegro de tenerte por aquí. Besote

*****

Jan, todo un lujo contar con tu presencia en este blog.

El parecido entre estas dos corrientes conceptuales, quizá nos ayude a recapacitar que a pesar de la mentalidad cultural impuesta desde el nacimiento, en esencia, los seres humanos, no somos tan diferentes unos de otros.

Tons!


*****

Ay Syr, nuestro Syr

Si que es arriesgada la pintura, y quizá aún más el texto que he asociado, pero ya sabes... arriesgando, siempre arriesgando.

Moltes gracies.

Muchis

**

Baruk dijo...

Bueno, referido a lo que insinuas, comentar que según los "expertos en alquímia", la consecución de la Gran Obra no es sólo cosa de uno.

Se necesitan dos... o quizá, tres.

Más muchis

SYR Malvís dijo...

"Y, debido a la presencia y a la asociación de ciertos poderes y personalidades universales, que todos los allí presentes ignoraban completamente, ella no habría de ser defraudada. El vino que deseaba María y que Jesús, el Dioshombre, humana y compasivamente también había deseado, se estaba produciendo".

Tres besitos